Villa O'Higgins es uno de esos bellos lugares para estar tranquilo hasta aburrirse, perfecto para descansar de la semana de caminata.Es uno de esos sitios de los que alguien dice que es el culo del mundo.Esta aislado y lejos de todo.Esta entre valles boscosos y montañas nevadas, con glaciares que alimentan rios caudalosos y lagos.Su origen fue un asentamiento ganadero pero con la llegada de la carretera austral en los ochenta se convirtio en pueblo, ya que al gobierno chileno,a raiz de problemas territoriales con Argentina, le intereso mantener una poblacion estable cercana a la frontera.
No queda mucha actividad ganadera y la mayoria de los 400 habitantes que tiene no trabajan, el gobierno les paga por vivir en el.Un dia tuvimos suerte de ver gente en la calle,por desgracia fue por el incendio de una casa,todos los habitantes del pueblo salieron a mirar ,y nosotros a mirarlos a ellos.
El turismo se esta convirtiendo en
algo importante y hay caminatas para ver varios sitios de los alrededores.
No estabamos para mucho caminar y aprovechamos los baratos paseos a caballo, organizados por un antiguo cuatrero .Y bien barato,a 4 dolares por hora mas el guia, que entre los 8 que estabamos nos salio a nada.
Era mi primera experiencia a caballo,sin contar los 10 minutos en una yegua de los gendarmes argentinos para cruzar el rio de la frontera.A los que no sabiamos nos dieron caballos tranquilos,el mio era tan tranquilo que parecia de cartonpiedra,no se movio cuando me monte ni en los siguientes 15 minutos.En el recorido hizo el minimo esfuerzo hasta que al final,a la vuelta, se puso a correr como un galgo detras de un conejo.Casi todos los caballos estaban acostumbrados a llevar gente y sabian el camino de vuelta en caso de perderse.La semana pasada dos caballos llegaron antes que los turistas que llevaban encima,pero no porque los tiraran,sino porque no querian pagarle al hombre.Al mio ni siquiera le tenia que tirar de la rienda,iba solo,me llevaba el,con el piloto automatico puesto,a veces parecia que iba dormido.
Algunos tuvieron problemas,como la alemana que le tiro el caballo una vez y casi una segunda hasta que le cambiaron.Otros,como Miguel, parecia que llevaba toda la vida montando.Fueron varias horas por un sendero boscoso hasta un mirador desde se veian varios valles y lagos,dos glaciares y la confluencia de varios rios.Realmente espectacular.La vuelta fue cuesta abajo y mas incomoda(ya dolia un poco el trasero) hasta que llegamos al carril de tierra plano donde los caballos tenian ganas de volver a casa.Se pusieron a trotar.Trotar es mas incomodo que galopar o ir al paso.Asi que se animaron entre ellos y se pusieron a galopar,entre ellos el mio,sin avisar:de repente se acordo de que no era una vaca y se convirtio en el caballo de Atila ,a mi me vino el espiritu del indio americano y juntos,dejando a los demas atras,nos metimos por los charcos del rio,salpicando agua al galope ,como en una buena escena de peliculas western, al grito de: Geronimo!.Que pena no haber tenido unas plumas para adornar.
En el camping hostal El Mosco nos esperaba la especialidad de la casa:cordero al horno ,hecho por el dueño de la casa:Jorge,un gallego afincado aqui desde hace años y que le ha dado al lugar el ambiente perfecto que necesita el que empieza o termina la carretera austral,para el mochilero o bicicletero,tanto para descansar como para preparar el duro camino.
Villa O'Higgins es uno de esos bellos lugares para estar tranquilo hasta aburrirse, perfecto para descansar de la semana de caminata.Es uno de esos sitios de los que alguien dice que es el culo del mundo.Esta aislado y lejos de todo.Esta entre valles boscosos y montañas nevadas, con glaciares que alimentan rios caudalosos y lagos.Su origen fue un asentamiento ganadero pero con la llegada de la carretera austral en los ochenta se convirtio en pueblo, ya que al gobierno chileno,a raiz de problemas territoriales con Argentina, le intereso mantener una poblacion estable cercana a la frontera.
No queda mucha actividad ganadera y la mayoria de los 400 habitantes que tiene no trabajan, el gobierno les paga por vivir en el.Un dia tuvimos suerte de ver gente en la calle,por desgracia fue por el incendio de una casa,todos los habitantes del pueblo salieron a mirar ,y nosotros a mirarlos a ellos.
El turismo se esta convirtiendo en
algo importante y hay caminatas para ver varios sitios de los alrededores.
No estabamos para mucho caminar y aprovechamos los baratos paseos a caballo, organizados por un antiguo cuatrero .Y bien barato,a 4 dolares por hora mas el guia, que entre los 8 que estabamos nos salio a nada.
Era mi primera experiencia a caballo,sin contar los 10 minutos en una yegua de los gendarmes argentinos para cruzar el rio de la frontera.A los que no sabiamos nos dieron caballos tranquilos,el mio era tan tranquilo que parecia de cartonpiedra,no se movio cuando me monte ni en los siguientes 15 minutos.En el recorido hizo el minimo esfuerzo hasta que al final,a la vuelta, se puso a correr como un galgo detras de un conejo.Casi todos los caballos estaban acostumbrados a llevar gente y sabian el camino de vuelta en caso de perderse.La semana pasada dos caballos llegaron antes que los turistas que llevaban encima,pero no porque los tiraran,sino porque no querian pagarle al hombre.Al mio ni siquiera le tenia que tirar de la rienda,iba solo,me llevaba el,con el piloto automatico puesto,a veces parecia que iba dormido.
Algunos tuvieron problemas,como la alemana que le tiro el caballo una vez y casi una segunda hasta que le cambiaron.Otros,como Miguel, parecia que llevaba toda la vida montando.Fueron varias horas por un sendero boscoso hasta un mirador desde se veian varios valles y lagos,dos glaciares y la confluencia de varios rios.Realmente espectacular.La vuelta fue cuesta abajo y mas incomoda(ya dolia un poco el trasero) hasta que llegamos al carril de tierra plano donde los caballos tenian ganas de volver a casa.Se pusieron a trotar.Trotar es mas incomodo que galopar o ir al paso.Asi que se animaron entre ellos y se pusieron a galopar,entre ellos el mio,sin avisar:de repente se acordo de que no era una vaca y se convirtio en el caballo de Atila ,a mi me vino el espiritu del indio americano y juntos,dejando a los demas atras,nos metimos por los charcos del rio,salpicando agua al galope ,como en una buena escena de peliculas western, al grito de: Geronimo!.Que pena no haber tenido unas plumas para adornar.
En el camping hostal El Mosco nos esperaba la especialidad de la casa:cordero al horno ,hecho por el dueño de la casa:Jorge,un gallego afincado aqui desde hace años y que le ha dado al lugar el ambiente perfecto que necesita el que empieza o termina la carretera austral,para el mochilero o bicicletero,tanto para descansar como para preparar el duro camino.
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